En lo profundo de una selva agreste y virgen, donde las copas de los árboles se yerguen altas en concierto de jade y esmeralda, surge una nueva clase de retiro. Aquí, bajo el murmullo de la hojarasca y los dorados rayos de luz que se filtran, el diseño pasa a ser silencioso compañero de la quietud, y los materiales se eligen no solo por su belleza, sino por cómo le hacen sentir. Las superficies con textura, los tonos apagados y los detalles que se toman en cuenta, cada elemento invita a la pausa y la presencia plena. Se trata de un espacio diseñado para la reflexión, donde las silenciosas texturas y los cálidos matices crean una cadencia de sosiego. Un retiro a la quietud, la claridad y la renovación de la creatividad.
Ingrese a la sala de meditación y sienta que el mundo desaparece. Revestidas en Travertino Classico, las paredes irradian suave quietud; tonalidades térreas naturales y delicados patrones de diseño se suceden en silencio uno tras otro, reflejando el ritmo de la respiración. Estas placas inspiradas en el travertino envuelven el espacio en calidez y una sensación de “pie a tierra”; sus superficies apomazadas reflejan fielmente el carácter distintivo del retiro: claridad interior y diseño equilibrado. Esta sala es un santuario y, a la vez, un estudio; una pausa intencional para la atención plena, el bienestar y la restauración creativa.
En las habitaciones privadas y los corredores silenciosos, se filtran suaves rayos de sol, trazando caminos dorados en los pisos de placas sinterizadas Taj Mahal. Su estriación en tonos marfil y arena brillan sutilmente a la luz, confiriendo calidez táctil a cada paso. Este sabio acabado realza la sensación de apacible transición por todo el retiro, creando momentos de serena conexión entre los espacios y los sentidos.
Como elemento central del amplio vestíbulo al aire libre, las placas sinterizadas Onyx Halo confieren una presencia etérea; sutilmente translúcidas, su veteado gris en capas capta la luz como la bruma sobre un espejo de agua. Vasta y, a la vez, seductora, la superficie refleja el apacible silencio de la selva que la circunda, elevando la llegada a una experiencia de instantánea calma y sofisticación. Es como si el espacio estuviera suspendido entre la tierra y el aire, anclado por la suntuosa profundidad del Onyx Halo, e invitara a los visitantes a un lugar de concentración, reflexión y belleza reconfortante.
En todo el refugio impulsado por el diseño, cada material se seleccionó no solo por su aspecto, sino por cómo inspira un estado mental – sereno, creativo, centrado. Que cada superficie le guíe a la presencia plena. Que cada espacio le infunda serenidad. Inspire. Expire. El diseño es el silencioso lenguaje del retiro.